TRANSCRIPCIÓN TEXTUAL

Solo quiero expresarte lo bien que me ha hecho el hecho de estar tan cerca, de haber sentido tu presencia tan vívidamente, el hecho de que te hayas entregado de la manera que lo hiciste y de que hayas logrado derretir todos mis hielos.
No se porqué empecé la frase anterior con "solo" si es tanto (subrayado) lo que quiero expresar, si es tanto lo sentido, lo vivido. Si lograste que saliera de mi coraza con ganas de enfrentar a todos los molinos juntos. Si hiciste que fuera más joven e inocente. Si lograste que me sintiera como en la primera cita que tuve y ya no recuerdo. Si me hiciste olvidar de otras que no quiero recordar. Porque también "se han comido mi naranja a gajos" pero tú evitas que me arranquen la ilución. Porque creí que juntos podíamos recorrer el camino que se hace al andar. (Gracias a Serrat por enseñarme a Machado), y a ti por recórdarmelo, Por recordarme mis poesias nunca dichas ni escritas, por recordarme que a pesar de los arañazos tengo un frente y un perfil y un interior que no sabe de corazas ni caretas, y que está ávido de tu dulzura.
Mientras escribo te recuerdo, escucho tu hermosa voz, tus expresiones, tus adjetivos, tu forma de decir, el sentimiento con que adornas cada palabra, tu risa que me enamora y que me encanta provocar, como te cambia la voz cuando hablas de tu hijo, cuanto amor se nota en ese cambio, me gustaría aprender a poner en las palabras el calor, la expectativa, la esperanza que tu les pones. Hablas en "tecnicolor". Y yo me quedo extasiado escuchándote sin comprender que hice para merecer el placer de hacerlo.
Dejemos esto como está y pensemos en ello como un sueño que se nos ocurrió luego de algunas copas. No soñemos despiertos eso es para los locos. y la edad o los desengaños nos dicen que no podemos hacerlo, o no debemos.
De todas formas podremos recordarlo como una hermosa ilución que se nos ocurrió. Uno se olvida que el mundo es ancho y ajeno y que, luego uno sigue con su rutina diaria sin que el otro se entere y que, tampoco, conocemos toda su vida, sino solamente lo que él nos dejó ver.
Sin perjuicio de lo dicho, quiero decirte, y lo sabes, que me encanta hablar contigo. Que el corazón me late apresurado cuando atiendo el teléfono, que charlar contigo toda una noche es un placer inesperado ya que, normalmente no soy de hablar mucho, y me aburren cuando lo hacen, que mientras duró este loco sueño me sentí distinto, que logré por unas horas despegarme de la chatura donde lo común nos atrapa para que no nos diferenciemos del resto.
Disculpá por hacer que te despegaras por un tiempo de la realidad yo no tenía derecho. Disculpa si esto te quitó el sueño y disculpa al final por invitarte a uno de los míos. Olvídalo y perdóname.
(Fulano)

(entregada en mis manos en agosto de 1998. Si la publico aqui, es porque es mía, fue escrita para mí, lo que la hace de mi propiedad -sus palabras-)