Te busco y te encuentro una vez más, mezclando a la mujer que soy y a la que invento para vos... Me llamás a tu lado y vuelo...vuelo feliz a tus brazos. ¿Por cuanto tiempo? Qué importa! Por el tiempo que te duren las ganas de amarme, de tenerme, por el tiempo que dure tu soledad que sólo ocupas conmigo. Por el tiempo que dure la locura esa que te invade cada tanto y que te hace decir y asegurar que somos uno del otro y que me amás como nadie, y que como vos nadie me querrá, y que no querés darme nada que no sea felicidad... Y te das, te das entero otro día y luego otro... y yo te miro como siempre te miro... Me mirás a los ojos y querés todavía convencerme, pero sabés que yo ya no te creo y eso te duele. Y entonces, creo que por primera vez, me decís eso de que solo querés que sea felíz cuando estoy ahí, que no has estado con nadie más mientras no estuviste conmigo, y que no querés que haya nada que "valga la pena" porque no querés que tenga ninguna pena y yo,... Te echo en cara con un poco de rencor, que, para qué preocuparse por eso, que si después te vas y no me lo decís, que eso me duele mucho más que cualquier otra cosa y vos que nunca lo decís y que si sos culpable de algo es de "ausencias" y ya lo sabés. Insisto en que tenés una obligación moral conmigo... Y te callás porque no hay nada que decir supongo o tal vez por no herirme.. Yo que sé!
Me da igual. En esos momentos, todo me da igual.
Y hoy, como cada vez que me vas a traér a casa, te despertás con una distancia que no soporto y que me duele pero no menciono... Esperé y esperé el momento en el trayecto hasta casa para decírtelo, para preguntarte por qué haces eso... pero no lo hice. Me decís que estoy muy callada hoy y yo, que sí y eso es todo.
Y te vas a almorzar con tu madre y no me has llamado como cada vez que me dejás en casa y yo me muero de miedo... Pero te amo.
Y otra vez nada te dije de mi amor aunque lo sepas, y cuando hablaste de felicidad te dije que sexualmente está todo bien y que eso es lo importante y eso también te dolió. Te cambió la voz y me dijiste que no se trataba sólo de sexo y yo nada te dije... Pero, te amo.Te amo y lo sabés.
Qué importa entonces, si es hoy que te vas a alejar de nuevo?
Qué importa entonces si te amo o no?
Qué importa entonces si me quedé despierta toda la noche solo para verte dormir? Para sentirte a mi lado, acurrucado, pendiente de cada movimiento y apretándome fuerte contra vos cada vez que creías que me iba...
Qué importa todo? Si mi todo de amores sos vos, si mi todo en mi vida de mujer sos vos, si mi todo en mi alma sos vos.
Te amo
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viernes, 22 de abril de 2011
miércoles, 20 de abril de 2011
Me regalas
Me regalás tu cuerpo, mi propio cuerpo, mil caricias, besos encendidos, millones de "te amo" "te amo, te quiero, te adoro" decís y yo no te creo, pero te creo... Te miro a los ojos, me miro en tus ojos... Ni siquiera me importa que sean verdes, porque antes que verdes son míos y yo estoy ahí. Hoy, estoy ahí.
Hoy soy tuya como siempre y sos mio, mio, mio, si es que se puede; hoy se puede. Hoy sos mio. Me mirás a los ojos y me decís una y otra vez que nadie, nunca, me querrá como vos; y en ese instante sé que es verdad.
Te entregás, cedés una parte o un todo de vos, te das. Hoy, por hacerme feliz estás aquí... Yo, estoy aquí contigo.
Me abrazás con tanto amor y me decís "quedate, quedate, quedate" Y yo, que he rogado tanto al cielo por esas palabras, me voy igual, pero, después, después...
Ahora me quedo un rato más y te complazco en que nos duérmamos abrazados, y me complazco a mí misma quedándome unas horas más pegada a tu cuerpo tibio.
Te amo. No te lo digo. Te amo. No hace falta que lo diga, lo sabés.
Un rato antes, por teléfono me habías dicho; "nunca vas a dejar de sentir a las mariposas revoloteando en el pecho cada vez que yo te llame..." Y yo me río. Pero, los dos sabemos que es verdad.
Me mimas, me regalas un chocolate. Me amás. Me decís "feliz cumpleaños mi amor, feliz cumpleaños" Y se te rien los ojos, y a la comisura travieza de tus labios se asoma esa sonrisa de: "te tengo!" que me vuelve a enamorar una y mil veces.
Gracias por ser parte de mi feliz cumpleaños.
Gracias por amarme en este momento.
Gracias porque te amo.
Hoy soy tuya como siempre y sos mio, mio, mio, si es que se puede; hoy se puede. Hoy sos mio. Me mirás a los ojos y me decís una y otra vez que nadie, nunca, me querrá como vos; y en ese instante sé que es verdad.
Te entregás, cedés una parte o un todo de vos, te das. Hoy, por hacerme feliz estás aquí... Yo, estoy aquí contigo.
Me abrazás con tanto amor y me decís "quedate, quedate, quedate" Y yo, que he rogado tanto al cielo por esas palabras, me voy igual, pero, después, después...
Ahora me quedo un rato más y te complazco en que nos duérmamos abrazados, y me complazco a mí misma quedándome unas horas más pegada a tu cuerpo tibio.
Te amo. No te lo digo. Te amo. No hace falta que lo diga, lo sabés.
Un rato antes, por teléfono me habías dicho; "nunca vas a dejar de sentir a las mariposas revoloteando en el pecho cada vez que yo te llame..." Y yo me río. Pero, los dos sabemos que es verdad.
Me mimas, me regalas un chocolate. Me amás. Me decís "feliz cumpleaños mi amor, feliz cumpleaños" Y se te rien los ojos, y a la comisura travieza de tus labios se asoma esa sonrisa de: "te tengo!" que me vuelve a enamorar una y mil veces.
Gracias por ser parte de mi feliz cumpleaños.
Gracias por amarme en este momento.
Gracias porque te amo.
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